La energía que consume un vehículo eléctrico o EV (electric vehicle) puede ser una duda muy común entre los usuarios (y también de los que aún no lo son). Pero en realidad, esta duda se puede separar en dos preguntas diferentes:
En este artículo, vamos a resolver ambas dudas con algunos ejemplos para demostrar las similitudes o diferencias con los vehículos a combustión. ¡Sin más que agregar, vamos allá! 😎
La cantidad de energía consumida al recargar un vehículo eléctrico va a depender del “tamaño” o mejor dicho, de la capacidad de la batería. Mientras mayor sea el “tamaño” de la batería, mayor energía podrá almacenar y, por ende, el vehículo consumirá más energía para lograr una carga completa.
Las baterías típicas actuales rondan los 50 kWh, lo que significa que necesitará 50 kW para cargarse por completo. Eso es en cuanto a la energía eléctrica, pero ¿Cuánto cuesta una recarga como esta?
EL costo de cargar una batería de 50 kWh dependerá del valor de la electricidad que tenga cada país, el proveedor del suministro y la estación de carga. Para que te hagas una idea, te dejamos el siguiente ejemplo con un costo promedio por kW de $0,3 USD:
En este caso, el valor total de cargar la batería es de unos $15 US dólares. ¿Nada mal, no crees?
Pero ahora quizás te haces la siguiente pregunta: ¿para cuántos kilómetros de recorrido alcanza esta energía? Y para responder esto, debemos saber cuánta energía consume el vehículo eléctrico por kilómetro recorrido. Esto nos lleva al siguiente punto, el consumo de energía del motor durante el recorrido.
El consumo de energía en un vehículo eléctrico se refiere a la cantidad de energía eléctrica que el motor utiliza para propulsar el automóvil. Como explicamos en el punto anterior, esta energía eléctrica se almacena en la batería. El consumo de un vehículo eléctrico se mide comúnmente en kiloWatts-hora (kWh) cada 100 km, y es un factor para evaluar la eficiencia, el rendimiento y la autonomía del vehículo.
El consumo de un vehículo eléctrico es un indicador clave de eficiencia. A menor consumo, mayor eficiencia. Un vehículo eléctrico eficiente puede recorrer más kilómetros con la misma cantidad de energía, lo que se traduce en un rendimiento mejorado y una mayor “economía de combustible”.
El consumo de un vehículo eléctrico es un indicador clave de eficiencia. A menor consumo, mayor eficiencia.
También es importante saber que el consumo de un vehículo eléctrico puede variar entre diferentes versiones de un mismo modelo. Por ejemplo, en la ficha técnica del Hyundai KONA Eléctrico vemos que hay dos versiones del mismo modelo, con potencias, capacidad de batería y consumo diferentes.
(Fuente: Hyundai.com)
Al conocer el consumo eléctrico y la capacidad de la batería, ya podemos conocer la autonomía, es decir, la cantidad de kilómetros que puede recorrer el vehículo.
La autonomía del vehículo eléctrico es la distancia que puede recorrer el vehículo antes que se le agote la energía de la batería. Por eso, la autonomía está determinada tanto por la capacidad de la batería para almacenar energía, como por el consumo de energía eléctrica del vehículo.
Una mayor eficiencia significa que la batería puede alimentar el vehículo durante más tiempo antes de necesitar recargarse. Dicho de otro modo, a mayor eficiencia, el vehículo podrá recorrer más kilómetros con la misma cantidad de energía, es decir, tendrá más autonomía.
A mayor eficiencia de consumo y capacidad de la batería, mayor también será la autonomía
Para calcular la autonomía se requiere conocer tanto los kWh de la batería como los kWh/100km del consumo eléctrico. Veamos el siguiente ejemplo con una batería de 60 kWh y consumo de 14 kWh/100 km:
Si te das cuenta, la autonomía de un vehículo eléctrico es muy similar a los vehículos a combustión. Por supuesto, esta autonomía total es teórica, ya que nunca es recomendado utilizar el 100% de la batería, al igual que tampoco es recomendable quedar sin combustible.
Lo recomendado es siempre mantener el vehículo eléctrico entre un 20% y 80% de energía para mejorar la eficiencia de carga y la vida útil de la batería.
Ahora bien, tendiendo en claro el costo total de cargar una batería completa, la autonomía y el consumo, podremos calcular cuánto cuesta recorrer cada kilometro.
Si consideramos que un vehículo tiene un consumo constante de energía, podemos calcular el costo de cada kilómetro recorrido. Veamos un ejemplo con los siguientes datos:
*Costo USD promedio de energía en LATAM
Ahora, veamos la comparativa con un vehículo a combustión. Para que este ejercicio sea equitativo, usaremos un vehículo con autonomía similar al eléctrico del ejercicio anterior.
*Costo USD promedio de combustible en LATAM
Ahora podemos hacer la comparación entre el vehículo eléctrico y a gasolina, para saber cuantos kilómetros da por dólar gastado.
El costo por kilómetro recorrido de un vehículo eléctrico es alrededor de un tercio de lo que cuesta recorrer con un vehículo a combustión. Y esto sin considerar el beneficio al reducir la contaminación acústica y del aire en las ciudades.
NOTA: Este ejercicio es teórico y considera valores promedio, pero la carga eléctrica podrías ser mucho más barata en un cargador domiciliario. O por el contrario, es más cara en electrolineras públicas de carga rápida.
Otro factor clave que afecta el consumo y la eficiencia en un vehículo eléctrico es el hábito o tipo de conducción. Al igual que en un vehículo convencional a gasolina, factores como la velocidad, topografía del terreno, uso de sistemas de climatización y el peso a bordo del vehículo afectan el consumo de energía. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para mejorar la eficiencia energética:
En resumen, el consumo de energía en vehículos eléctricos es el hilo conductor que une rendimiento y autonomía. En palabras simples: ¡Has que cada kilovatio cuente en este emocionante trayecto hacia un mañana más limpio y brillante! 🚗✨